miércoles, 14 de octubre de 2009

La producción de uva se incrementa a pesar de las 300 hectáreas arrancadas


Los viticultores recolectan un 6% más de la variedad zalema · El sector avanza que el rendimiento de las cepas es bueno y la calidad, "extraordinaria" · Bollullos es el municipio que más viñas pierde

El Condado hace balance de la cosecha de este año con 300 hectáreas menos cultivadas por los incentivos europeos para arrancar viñedos. Esto se traduce en una merma de uva blanca que se aproxima a los 3 millones de kilos, aunque el buen rendimiento de las cepas de esta campaña compensará esta pérdida e incluso elevará sensiblemente el resultado final de la campaña respecto al año anterior.

La pérdida de hectáreas se reparte entre las 120 en Bollullos, 60 en Almonte, 40 en Rociana y otras 100 repartidas a lo largo de toda la comarca. El presidente de la Cooperativa Nuestra Señora del Socorro en Rociana, Cándido Villarán, ilustra perfectamente la situación: de las 40 hectáreas autorizadas para el arranque en Rociana todas ellas eran explotadas por socios de la entidad, por lo que "podemos afirmar que hemos dejado de recolectar en torno a medio millón de litros de vino".

La zalema, autentica reina del Condado en las variedades blancas, ha logrado en esta añada casar la excelencia y la cantidad alelevar la producción. A expensas de que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen ofrezca los datos oficiales, los agricultores se muestran satisfechos por el ligero aumento en la producción en torno al 6% y la calidad logrará una calificación "extraordinaria", según el sector.

A grandes rasgos en Bollullos Vinícola del Condado, la mayor cooperativa de la comarca, ha logrado que la producción se vea sensiblemente aumentada, pasando de los 8.579.000 kilos del pasado ejercicio a los 9.129.775 kilos. En Rociana la Cooperativa Nuestra Señora del Socorro ha superando los 5.200.000 kilos, 100.000 más que la pasada campaña, mientras que en Almonte Virgen del Rocío ha estado cerca de los 4 millones. Por lo que la cosecha de zalema superará los 20 millones de kilos.

En lo que respecta a la calidad del fruto la concatenación de factores climatológicos, donde la escasez de precipitaciones en los meses de agosto y principio de septiembre han sido la tónica predominante, ha contribuido a obtener unas vides libre de enfermedades. A ello cabe sumar una primavera generosa en lluviosa que ha permitido que los recursos del subsuelo no se resintiesen y el estrés hídrico prácticamente fuese inexistente. En contrapartida el rendimiento de la uva, es decir el caldo que genera una vez es prensada, se ha situado por debajo del pasado año. Lo ideal, detallan, es que las lluvias hiciesen acto de presencia a finales de agosto, deseos que no se cumplieron. Villarán apunta a que las tibias precipitaciones septiembre llegaron tarde y "sólo refrescaron la planta, en caso contrario podríamos estar hablando de una campaña histórica".

El resto de variedades amparadas por el consejo como la palomino fino, listán B, garrido fino, moscatel de Alejandría y Pedro Ximénez han aumentado en igual proporción su producción. Mientras que las variedades experimentales como colombard, sauvignon blanc y chardonnay aún no ofrecen datos significativos.

Fuente: Huelva Información (13 de Octubre, 2009)

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