La Dirección General de Tráfico detectó en las carreteras de la provincia de Huelva un total de trece puntos negros de los que cuatro se encuentran en la carretera nacional de la Sierra, en la N-435. Precisamente esta vía está pendiente de entrar en los planes de carreteras del Gobierno para ser desdoblada, actuación que mitigaría los efectos de sus cuatro puntos negros.
Estos trece puntos negros se reparten entre una decena de carreteras. Las nueve carreteras restantes cuenta cada una de ellas con un punto negro. Son cinco autonómicas, tres nacionales y una comarcal, la H-30. Los datos analizados para determinar los puntos negros de las vías de comunicación terrestre se refieren al año 2006.
Las autonómicas son la A-484 que va de la A-49 a Almonte (pasando por Bonares y Rociana), la A-494 entre Matalascañas y Moguer, la A-495 entre Gibraleón y Cabezas Rubias, la A-497 entre Huelva y Punta Umbría, y la A-5056 entre Lepe y La Antilla. La de Punta Umbría ya está desdoblada y la de La Antilla forma parte del Plan MasCerca de la Junta de Andalucía para hacer de ella una vía de gran capacidad dada la intensidad de circulación que soporta durante los veranos.
Las tres carreteras nacionales con puntos negros, además de la N-435, son la N-431 entre Cartaya y Lepe, la N-433 entre Higuera de la Sierra y Rosal de la Frontera, y la N-442 entre Huelva y Mazagón. Esto significa que todas las carreteras nacionales que atraviesan la provincia cuentan con tramos peligrosos para los conductores.
La única carretera comarcal que tiene un punto negro es la H-30 que comunica la capital con Gibraleón y lleva años pendiente de que se termine el desdoble de la vía. Esta es una de las carreteras de la provincia que soporta un importante flujo de vehículos.
De los cuatro puntos negros de la N-435, tres de ellos se encuentran en la última parte de su recorrido, al norte de la provincia. El cuarto está muy cerca de San Juan del Puerto, se trata de un tramo de 200 metros donde en 2006 hubo accidentes que dieron como resultado tres víctimas.
El punto kilométrico 119 de la N-435, el cruce de Encinasola, es peligro en ambos sentidos. En el año 2006 también se saldó con accidentes que causaron tres víctimas. Los otros dos puntos negros de esta carretera son el 151,3 y el 174,5 (en El Patrás y Zalamea) donde existen tramos peligrosos de unos 100 metros.
En esta carretera se registraron a lo largo de 2006 un total de 123 accidentes, que causaron 6 víctimas mortales, 45 heridos graves y un centenar de heridos leves.
Los puntos negros donde se han registrado accidentes con más víctimas fueron en el cruce de Gibraleón en la A-495 (p.k. 0,1) y en la ronda de La Rábida en la N-442 (p.k. 10,4), en ambos hubo un total de cuatro víctimas a lo largo del año.
De los trece puntos negros, seis de ellos se encuentran en otros tantos cruces: el de Mazagón, el de Gibraleón, en los pinares de Lepe, el de la N-431 antes de llegar a la Punta del Sebo, el cruce de Encinasola y el de La Rábida, en Palos de la Frontera.
Los otros siete puntos negros restantes son tramos de entre 100 y 200 metros de carretera donde se han detectado accidentes que han dado como resultado un mínimo de tres víctimas. En la mayor parte de estos tramos la circulación es peligrosa en ambos sentidos y sólo en dos casos (en la carretera de Punta Umbría y en El Patrás) el riesgo existen en un sentido.
Gráficamente, la mayor parte de los tramos peligrosos se concentran en el Sur de la provincia, en las carreteras de la Costa entre Mazagón y Lepe, donde se ubican seis de los trece puntos negros de las carreteras de la provincia. Frente a los cuatro que están en la Sierra, junto a los tres de la N-453 está el de la N-433 en el tramo que va de El Repilao al municipio de Cortegana.
Estos trece puntos negros se reparten entre una decena de carreteras. Las nueve carreteras restantes cuenta cada una de ellas con un punto negro. Son cinco autonómicas, tres nacionales y una comarcal, la H-30. Los datos analizados para determinar los puntos negros de las vías de comunicación terrestre se refieren al año 2006.
Las autonómicas son la A-484 que va de la A-49 a Almonte (pasando por Bonares y Rociana), la A-494 entre Matalascañas y Moguer, la A-495 entre Gibraleón y Cabezas Rubias, la A-497 entre Huelva y Punta Umbría, y la A-5056 entre Lepe y La Antilla. La de Punta Umbría ya está desdoblada y la de La Antilla forma parte del Plan MasCerca de la Junta de Andalucía para hacer de ella una vía de gran capacidad dada la intensidad de circulación que soporta durante los veranos.
Las tres carreteras nacionales con puntos negros, además de la N-435, son la N-431 entre Cartaya y Lepe, la N-433 entre Higuera de la Sierra y Rosal de la Frontera, y la N-442 entre Huelva y Mazagón. Esto significa que todas las carreteras nacionales que atraviesan la provincia cuentan con tramos peligrosos para los conductores.
La única carretera comarcal que tiene un punto negro es la H-30 que comunica la capital con Gibraleón y lleva años pendiente de que se termine el desdoble de la vía. Esta es una de las carreteras de la provincia que soporta un importante flujo de vehículos.
De los cuatro puntos negros de la N-435, tres de ellos se encuentran en la última parte de su recorrido, al norte de la provincia. El cuarto está muy cerca de San Juan del Puerto, se trata de un tramo de 200 metros donde en 2006 hubo accidentes que dieron como resultado tres víctimas.
El punto kilométrico 119 de la N-435, el cruce de Encinasola, es peligro en ambos sentidos. En el año 2006 también se saldó con accidentes que causaron tres víctimas. Los otros dos puntos negros de esta carretera son el 151,3 y el 174,5 (en El Patrás y Zalamea) donde existen tramos peligrosos de unos 100 metros.
En esta carretera se registraron a lo largo de 2006 un total de 123 accidentes, que causaron 6 víctimas mortales, 45 heridos graves y un centenar de heridos leves.
Los puntos negros donde se han registrado accidentes con más víctimas fueron en el cruce de Gibraleón en la A-495 (p.k. 0,1) y en la ronda de La Rábida en la N-442 (p.k. 10,4), en ambos hubo un total de cuatro víctimas a lo largo del año.
De los trece puntos negros, seis de ellos se encuentran en otros tantos cruces: el de Mazagón, el de Gibraleón, en los pinares de Lepe, el de la N-431 antes de llegar a la Punta del Sebo, el cruce de Encinasola y el de La Rábida, en Palos de la Frontera.
Los otros siete puntos negros restantes son tramos de entre 100 y 200 metros de carretera donde se han detectado accidentes que han dado como resultado un mínimo de tres víctimas. En la mayor parte de estos tramos la circulación es peligrosa en ambos sentidos y sólo en dos casos (en la carretera de Punta Umbría y en El Patrás) el riesgo existen en un sentido.
Gráficamente, la mayor parte de los tramos peligrosos se concentran en el Sur de la provincia, en las carreteras de la Costa entre Mazagón y Lepe, donde se ubican seis de los trece puntos negros de las carreteras de la provincia. Frente a los cuatro que están en la Sierra, junto a los tres de la N-453 está el de la N-433 en el tramo que va de El Repilao al municipio de Cortegana.
Fuente: Huelva Información (27 de Octubre, 2007)
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