miércoles, 17 de octubre de 2007

ENTREVISTA A ELÍAS RODRIGUEZ "Juan Pablo II tenía un trabajo en su capilla personal de este escultor onubense"

• Elías Rodríguez empezó a esculpir a los 3 años junto a su padre.
• Se ha convertido en el imaginero más famoso de Huelva.


Desde que era un niño, siempre tuvo claro que quería ser artista y con tan sólo tres años comenzó a modelar viejos trozos de madera que encontraba en la carpintería de su padre. Elías Rodríguez Picón lleva más de 30 años esculpiendo pero fue a los 17 cuando decidió dedicarse a la imaginería.

Desde muy joven ha estado ligado al mundo artístico, ¿cúando empezó a esculpir sus primeras obras?
He tenido la suerte de que mi padre se ha dedicado a la ebanistería y a la pintura y desde muy pequeño me transmitió esa afición por el mundo artístico. Cuando iba a la carpintería, cogía los trozos de madera que habían sobrado y me ponía a darles forma.

¿La imaginería tiene más dificultades que otro tipo de escultura?
No todos los escultores son capaces de realizar una imagen; sin embargo, todos los imagineros somos escultores. Este trabajo es también un sentimiento, una forma de vida. Cuando se ve una imagen tiene que transmitir algo más que la simple belleza, tiene que provocar un pellizco en el estómago cuando la mires.

¿Qué le inspira para hacer sus obras?
Procuro hacer en cada trabajo algo diferente y darle un toque personal que me distinga de otros escultores. Siempre intento que la gente se pueda identificar con cada una de las obras y que no queden como un simple recuerdo.

Pero también ha esculpido a otros personajes como Camarón, Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí...
Yo me considero escultor y como tal estoy abierto a cualquier propuesta. Cuando me proponen realizar otro tipo de trabajos los hago con la misma ilusión y las mismas ganas que las imágenes.

¿Cuántas horas puede pasar en su estudio a lo largo del día?
Normalmente me paso allí más de doce horas pero el récord lo tengo en 21 horas seguidas trabajando en el estudio. Y no me queda más remedio porque la inspiración no me va a llegar estando durmiendo, tengo que ir detrás de ella y atraparla.

¿Cuánto suele tardar en terminar una obra?
Una talla de madera normalmente se acaba en unos cuatro meses pero hay proyectos en los que llevo trabajando más de dos años. Es un trabajo minucioso porque cada músculo, cada vena, cada arruga hay que realizarla con el máximo cuidado; se trata, de alguna forma, de darles vida. La esencia de este trabajo es que cada figura tiene que transportarte a otra realidad cuando la mires.

Su anécdota preferida es que el papa Juan Pablo II tenía un boceto suyo en la capilla de su habitación...
No puedo explicar con palabras lo que sentí cuando se publicó una foto de los últimos días de vida de Juan Pablo II y vi que tenía en su habitación un boceto de una obra mía que le enviamos desde Huelva. Esa foto la tengo colgada en el estudio como un reconocimiento especial a mi trabajo.

Entre sus muchos proyectos, está el monumento a la Virgen de El Rocío, ¿cómo va el trabajo?
Es el encargo más completo de mi trayectoria profesional porque aúna lo religioso y lo profano. Es una obra especial porque en ella aparecen personas reales de Almonte y de Huelva y parte de mi familia, incluso estaré yo con mi hijo y mi padre.

Una escultura que pondría en su jardín sería...
No me puedo quedar con una. Me entusiasma La Piedad de Miguel Ángel y El éxtasis de Santa Teresa de Bernini.

Si tuviera que hacer un monumento a Huelva, ¿qué esculpiría?
Haría una escultura a Cristóbal Colón, una imagen que reflejara la esencia de Huelva como tierra descubridora.

Fuente: Lorena Martín - 20 Minutos (17 de Octubre, 2007)

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