jueves, 29 de marzo de 2007

Condenan a 15 años al acusado de violar a una mujer lituana en Almonte

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a 15 años de cárcel a J.A.A.M., de 26 años de edad y natural de Almonte (Huelva), acusado de agredir sexualmente y detener ilegalmente a una mujer de nacionalidad lituana.
La sentencia considera probado que J.A.A.M. y su acompañante J.M.B.B., tras desayunar y tomar una copa en un bar de Villarrasa, donde residían, se desplazaron a Rociana del Condado en el coche que conducía el condenado para continuar de copas en otro bar.
Según la sentencia, sobre las 11.00 horas del 14 de junio de 2006 circulaban por un camino hacia La Cañada de Almonte, cuando detuvieron su marcha para abordar a una ciudadana lituana, de 50 años de edad, y que caminaba por el lugar. Ella accedió a subir al vehículo porque concertó con el procesado tener relaciones sexuales a cambio de dinero.
Así, el condenado condujo hasta un lugar apartado desviándose para ello por un camino de tierra, donde se bajó J.M.B.B., que esperó alejado porque el acusado le manifestó sus deseos. La sentencia relata que, con el coche detenido e intención de satisfacer sus deseos sexuales, se bajó la cremallera del pantalón e intentó quitarle a la mujer la camisa, pero ésta se opuso.
En este momento, la sentencia añade que el acusado le exhibió un palo con punta metálica para dejar claras sus intenciones de mantener relaciones sexuales en la forma que le quisiera imponer, amedrentándola con que "iba a romperle los dientes". A continuación, según la sentencia, el acusado aprovechó la situación de desvalimiento de la víctima y abusó sexualmente de ella.
Así, la sentencia indica que tras abusar de la mujer, esta comenzó a andar deprisa para alejarse del lugar, impidiéndoselo el procesado golpeándola con el palo de madera con punta metálica y obligándola a entrar de nuevo en el vehículo. Sobre las 16.00 horas llegaron al paraje Fuente de los Huesos, a casa de J.F.R., de 62 años de edad, y al que el acusado ofreció que se quedase con la mujer en tanto iba por cerveza y tabaco. Cuando el acusado se marchó, la mujer suplicó de rodillas que le dejase marchar, y así lo hizo.

Fuente: Europa Press (29 de Marzo, 2007)

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