La Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas (Freshuelva) calificó hoy la campaña fresera que acaba de concluir en la provincia de "razonablemente aceptable, normal y correcta en precios", ya que se ha registrado una facturación de 365,7 millones de euros, con un aumento del 8,4 por ciento en el precio medio del producto en el mercado respecto al año anterior.
En rueda de prensa, el presidente de Freshuelva, José Manuel Romero, detalló que la campaña "fue muy bien hasta el mes de marzo, pero las temperaturas de abril y mayo provocaron menos producción y, aunque ha habido un repunte final, la competencia en el mercado ha llevado a una merma significativa en el tramo final de la campaña".
En este sentido, apostó por plantear la posibilidad de "adelantar" la recolección de la fresa, ya que, a partir del mes de mayo, países como Alemania, Francia, Italia o Rumanía "tienen su propio producto y las ventas bajan, incluso se ha acabado con kilogramos en las plantaciones por los bajos precios, lo que ha hecho que aumente la producción industrial".
Con todo, el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, destacó que la producción total de fresa en esta campaña alcanzó las 250.540 toneladas, lo que supone un descenso del 2,15 por ciento respecto al año anterior, y que están repartidas en 188.340 toneladas para el fresco y 62.200 para la industria.
En el caso de la frambuesa, la producción alcanzó las 12.870 toneladas, repartidas en 12.620 de fresco y 250 industriales, con una facturación total de 70,5 millones de euros de las 1.230 hectáreas plantadas, si bien el precio medio en el mercado ha sufrido un descenso del 15 por ciento, pese a que la producción también descendió en un 20 por ciento.
Por ello, Romero animó a los productores a "plantearse si la producción es la correcta, ya que parece que la oferta y la demanda no están ajustadas y esto ha provocado que bajen mucho los precios".
En rueda de prensa, el presidente de Freshuelva, José Manuel Romero, detalló que la campaña "fue muy bien hasta el mes de marzo, pero las temperaturas de abril y mayo provocaron menos producción y, aunque ha habido un repunte final, la competencia en el mercado ha llevado a una merma significativa en el tramo final de la campaña".
En este sentido, apostó por plantear la posibilidad de "adelantar" la recolección de la fresa, ya que, a partir del mes de mayo, países como Alemania, Francia, Italia o Rumanía "tienen su propio producto y las ventas bajan, incluso se ha acabado con kilogramos en las plantaciones por los bajos precios, lo que ha hecho que aumente la producción industrial".
Con todo, el gerente de Freshuelva, Rafael Domínguez, destacó que la producción total de fresa en esta campaña alcanzó las 250.540 toneladas, lo que supone un descenso del 2,15 por ciento respecto al año anterior, y que están repartidas en 188.340 toneladas para el fresco y 62.200 para la industria.
En el caso de la frambuesa, la producción alcanzó las 12.870 toneladas, repartidas en 12.620 de fresco y 250 industriales, con una facturación total de 70,5 millones de euros de las 1.230 hectáreas plantadas, si bien el precio medio en el mercado ha sufrido un descenso del 15 por ciento, pese a que la producción también descendió en un 20 por ciento.
Por ello, Romero animó a los productores a "plantearse si la producción es la correcta, ya que parece que la oferta y la demanda no están ajustadas y esto ha provocado que bajen mucho los precios".
MANO DE OBRA
El presidente de Freshuelva detalló que esta campaña ha contado con una media diaria de 90.000 personas trabajando en el sector durante la recolección, de los que unas 31.000 eran contratadas en origen, pese a que tenían que haber venido 34.000. De ellas, la mayoría --unos 11.000-- procedieron de Marruecos, que "se ha convertido en el principal país con mano de obra y con una calificación muy buena por parte de los empresarios".
Por contra, insistió en que la experiencia piloto llevada a cabo con trabajadores senegaleses "no ha sido buena y no ha contentado a ninguna de las partes porque estos contratados no están acostumbrados a realizar este tipo de trabajo", por lo que mostró su predilección por "no renovar este acuerdo".
También consideró que "es y será pronto la próxima campaña para saber si el sector agrícola va a acoger mano de obra procedente de otros sectores en crisis, como el de la construcción", aunque quiso dejar "claro que en la campaña no trabajan más personas nacionales porque prefieren otro tipo de empleo".
Fuente: Europa Press (13 de Junio, 2008)
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