La familia de Francisco Ángel Jiménez, el motorista onubense que falleció en Jerez en 2007 al ser arrollado por un turismo, respira aliviada al conocer que por fin se ha fijado una fecha para la celebración del juicio. Tras numerosas reivindicaciones y dos largos años de espera, los parientes del joven han logrado uno de sus objetivos y verán sentado en el banquillo al acusado por los hechos el próximo 1 de febrero, en el Juzgado de lo Penal número 3.Así lo corroboró ayer la madre del fallecido, Socorro Padilla, que aunque mostró su contento por la noticia reconoció que el proceso se ha alargado demasiado en el tiempo, pues cuando se celebre el juicio se cumplirán tres años de la muerte de su hijo. Por ello, el abogado que ejerce la acusación particular le ha asegurado que, a pesar de tener esta fecha ya garantizada, luchará por que la vista se adelante a los meses de septiembre u octubre.
«Por lo menos tenemos fecha, aunque esto se ha alargado demasiado -lamentó Padilla-. Ahora lo que yo espero es que le caiga la pena máxima a esta persona, pero tal y como está la Ley...». Y es que la premura de la familia por que se celebrara el juicio se explica en el hecho de que el imputado ha pasado todo el tiempo transcurrido en situación de libertad con cargos, a excepción de los ocho meses que estuvo privado de libertad por la droga que portaba en su vehículo cuando ocurrió el suceso.
Una circunstancia inadmisible para los padres y hermanos del motorista, que han protagonizado varias concentraciones de protesta tanto en su localidad natal de Rociana como en Jerez, frente a la Audiencia Provincial. Según la madre de Francisco, el acusado continúa al volante y sólo perdió unos meses el carné de conducir tras el atropello, cuando presuntamente se encontraba en estado de embriaguez.
Fuente: La voz digital (01 de Julio, 2009)
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