El presunto agresor acusó a su vez a un policía local de haberle agredido cuando se encontraba en la calle
Rociana vuelve a verse salpicada por un nuevo caso de violencia de género que supuestamente sufrió una joven rumana, de 22 años de edad, a manos de su compatriota y pareja sentimental, con quien llevaba cerca de año y medio de relación.
Según ha declarado la víctima a este periódico, los hechos se produjeron el pasado lunes cuando su pareja regresó "borracho" a la vivienda que ambos compartían con otras compañeras. Una vez en el interior, el hombre -siempre según la declaración de la joven- la abofeteó en reiteradas ocasiones a la altura del rostro y de la espalda sin mediar motivo alguno. T
ras la supuesta agresión y una vez abandonó el inmueble, la joven alertó por teléfono al servicio de urgencias 112, que inmediatamente envió una patrulla de agentes de la Guardia Civil que le acompañaron al ambulatorio del municipio para conocer el alcance de las lesiones, sin gravedad según el primer diagnóstico.
La joven, que responde a las iniciales A.L, asegura que a lo largo de los 18 meses que llevaban juntos "era la primera vez" que utilizaba la violencia física y se ensañaba con ella a golpes. Aunque ella no justifica la agresión (tras el suceso ha decidido poner punto y final a la relación) subraya que "no le han quedado secuelas" y se muestra extrañada del arrebato que tuvo su pareja. La Guardia Civil puso a media mañana del martes a disposición judicial al supuesto agresor.
La polémica continúa coleando a raíz de la supuesta agresión de un policía local hacia el inmigrante una vez éste se encontraba en el portal de su casa en la calle La Fuente con evidentes síntomas de embriaguez. Tras una enzarzarse ambos en una disputa dialéctica y según diversos testigos presenciales, el agente "golpeó en reiteradas ocasiones" al rumano. Otros, por el contrario, matizan que "únicamente" se limitó a soltarle "dos soplamocos" a la altura de rostro y justifican su embestida dado que el rumano "le chuleó". Según ha podido conocer este periódico el detenido mostró posteriormente su malestar por lo que entiende una extralimitación de las funciones del agente. Por su parte el policía ha declinado la posibilidad de hacer declaraciones al respecto.
Fuente: Huelva Información (4 de Junio, 2009)
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