Los asaltantes destrozaron las puertas de entrada de un salón recreativo y un estanco · Además, un joven recibió una paliza en la entrada de un local donde celebraba una fiesta.
La oleada de robos que viene sufriendo Rociana no parece tener parangón. En la madrugada del viernes, una banda de atracadores volvía a atentar, esta vez mediante la técnica del alunizaje, contra un Salón de Juegos en la Avenida Villarrasa. El robo se produjo sobre las 2.15 horas cuando los atracadores empotraron un Ford Orión, que previamente habían sustraído en el propio municipio, frente a una de las entradas de acceso al local recreativo. Así quebraron la puerta metálica de entrada y accedieron al portal donde tuvieron que emplearse a fondo para sotear otra puerta que les brindaba la oportunidad de desenvolverse por el salón principal, teniendo así acceso a las máquinas recreativas que posteriormente forzaron.
El novedoso sistema de alarma del local despertó a los inquilinos del piso de arriba, quienes dieron parte a la Guardia Civil. No obstante y debido a que en esa noche Rociana carecía de agentes de servicio, la Benemérita tuvo que desplazarse desde Almonte y Bollullos, tiempo que facilitó la fuga de los delincuentes.
De hecho, los vecinos aseguran que, tras las voces de alerta de los inquilinos, los ladrones, que portaban guantes y pasamontañas, salieron disparados en el mismo vehículo con el que habían cometido el alunizaje. Algunos jóvenes que estaban en la discoteca subrayan que los atracadores pusieron en peligro a varios coches y viandantes que circulaban por la avenida. Testigos presenciales aseveran que los asaltantes llegaron hasta la calle Perales, donde parece que cambiaron de vehículo por uno "tuneado de color claro" y, al parecer, de gama alta.
La Guardia Civil ya trabaja con la hipótesis de que la banda de delincuentes sea la misma que perpetró el robo del pasado jueves en el estanco. De hecho, el 'modus operandi' posee numerosas similitudes que podrían corroborar tales afirmaciones; robaron varios coches con los que perpetraron el atraco y, supuestamente, cambiaron de vehículos para huir con el botín. Además, el trabajo para entrar al salón recreativo es extrapolables a la destreza para forzar las puertas del estanco, si bien se vieron obligados a utilizar la fuerza bruta y no fueron capaces de neutralizar las alarmas.
A cerca de 23.000 euros asciende el botín obtenido por un grupo de delincuentes que asaltaron en la madrugada del miércoles el único estanco del que dispone Rociana, ubicado en la céntrica calle Sevilla. Los ladrones fijaron sus objetivos antes del asalto, e incluso obviaron la caja registradora y los paquetes de tabaco dispuestos en el escaparate, de modo que el robo tenía un objetivo claro: sustraer los 50 cajones de tabaco que se encontraban en el almacén, así como los puros y habanos del local, estos últimos muy apetecibles por su alto valor en el mercado.
Para acceder al comercio los delincuentes forzaron la puerta, presumiblemente con el uso de una palanca, todo ello a pesar de que esta dispone de hasta tres cerraduras que blindan la entrada. La alarma de la que dispone el local no saltó en ningún momento o, al menos, eso asegura Rafaela Pichardo, dependienta del estanco, dado que "ningún vecino me ha comentado que la oyera".
Una vez en el interior los ladrones forzaron una segunda puerta que da al almacén y, operando con rapidez, desvalijaron toda la mercancía. La dependienta sostiene que los cacos debieron utilizar "una furgoneta", dado que con un coche "es imposible que quepa todo el material sustraído".
No obstante, los Cuerpos de Seguridad trabajan con otra hipótesis más verosímil. Esta línea de investigación se sustenta en el hecho de que hasta tres vehículos fueron robados en la misma madrugada, lo que hace pensar que fueron la 'herramienta' utilizada por los cacos para transportar el botín y evitar que algún vecino pudiese reconocer el vehículo en el que circulaban. Precisamente uno de los ciudadanos de la calle Sevilla asegura certificar que uno de estos coches fue encontrado por las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Recinto Ferial y con los asientos volcados hacia delante, lo que hace presumir que lo hicieron para aumentar la capacidad de transporte.
Donde los paralelismos parecen difuminarse es en el atraco que sufrió un joven rocianero en el solar donde celebró una fiesta junto a su reunión de amigos. El suceso se produjo cuando tres encapuchados accedieron al interior del solar, en la calle Tierra, para apagar la corriente, momento en el que procedieron a golpear al chico que se encontraba en el interior cuando éste se apresuró a comprobar que ocurría. En el encontronazo con los delincuentes, no dudaron en utilizar un arma blanca con la que le hirieron tanto en la cara como en el pecho. En esta actuación, del escenario del hurto los agresores sustrajeron el material audiovisual presente en el local y en los coches que se encontraban en el interior.
Fuente: Huelva Información - Carlos López (6 de Enero, 2008)
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