viernes, 8 de enero de 2010

El arroyo Calancha se desborda en Rociana y provoca inundaciones en viviendas y comercios

Los vecinos denuncian que la limpieza es "deficiente"

Rociana vuelve a sufrir la virulencia del temporal. Por tercera vez en sólo quince día, la lluvia ha vuelto a hacer estragos y deja huella en forma de una lengua de lodo y barro que delatan el desborde del arroyo Calancha, que provocó la inundación de los inmuebles ubicados en el margen izquierdo de la avenida Niebla.

Desde comercios a viviendas particulares, pasando por talleres de automóviles, polveros e incluso almacenes de cámaras frigoríficas volvieron a ser el destino elegido por las aguas expulsadas del arroyo. Tres puntos críticos se detectaron en su curso: el primero, antes de llegar al casco urbano; el segundo, a la altura del campo de fútbol, y un tercero, por el polígono industrial, este último sin consecuencias significativas.

Los vecinos han pedido al Ayuntamiento que actúe de forma urgente para corregir nuevos desbordamientos, que achacan a la deficiente limpieza y estado del Calancha. Las angostas dimensiones del mismo a su paso por la carretera Niebla y toda la maleza, lodo y cañas que acumula impiden -dicen- la circulación de la aguas y produce la obstrucción habitual del cauce. Los afectados subrayan que las imágenes no dejan lugar a dudas y constatan "la dejación de funciones" de las administraciones en un tema que "debería de ser de capital importancia, ya que atañe a la seguridad de los propios ciudadanos".

El alcalde, Amaro Huelva, descarta las acusaciones y afirma que se procedió a labores de limpieza del arroyo y de su entorno después de la primera inundación. Debido a la envergadura de las pérdidas, Huelva afirma que va a pedir la declaración de zona catastrófica mientras que, en paralelo, solicitará a la Agencia Andaluza del Agua "las medidas oportunas para mejorar la circulación del arroyo", bien ampliando las dimensiones en las zonas donde se estrecha el mismo, o eliminando la maleza, los lodos y las cañas que han taponado su cauce natural.

Sin embargo, los mayores estragos del temporal se ha producido en el campo de fútbol Manuel Macario. La orografía de las instalaciones de césped artificial provocó que las aguas arrasaran como un vendaval los muros que delimitan el perímetro exterior del complejo, así como que todo el caudal desbordado anegara el terreno de juego que ha quedado inservible para la práctica deportiva. Una situación que ha vuelto a reproducirse la madrugada del lunes con mayor virulencia .

Huelva achaca el hecho a que durante la remodelación del complejo deportivo sólo se actuó sobre la superficie del terreno de juego y los vestuarios, no recogiendo en el proyecto "la sustitución del perímetro exterior que lleva más de treinta años en pie". Los daños son cuantiosos y el edil socialista estima que el coste rondará los 900.000 euros, cifra prácticamente similar a la del coste de su construcción, ya que según Huelva al terreno de juego ha quedado literalmente "inservible", mientras que además ahora será necesario afrontar un muro de contención que evite nuevo desbordes del arroyo.

La oposición acusa al equipo de gobierno de "falta de previsión".

Fuente: Huelva Información (05 de Enero, 2010)

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