La atención también crece en los servicios de Urgencias · Se consolida la atención que se brinda desde el dispositivo de refuerzo a los temporeros en las campañas agrícolas
La atención sanitaria a la población inmigrante durante el pasado año llegó alrededor de unas 130.000 actuaciones sanitarias entre asistencias médicas, de enfermería y de urgencias. Esto supone un incremento en relación al año anterior en el que las actuaciones sanitarias rebasaron las 104.000.
Según los datos facilitados por la Delegación Provincial de Salud, en 2008 se atendieron 7.500 urgencias, se hicieron 6.606 consultas externas, se efectuaron 1.379 ingresos, 572 partos y hubo 8.270 días de estancia hospitalaria. Todo esto significa ligeros incrementos en todas las prestaciones en relación al año anterior a excepción de consultas externas donde el descenso es notable. En ingresos hospitalarios el incremento tiene cierta envergadura.
De este modo, la situación sanitaria en Huelva en cuanto a la población inmigrante se va consolidando, quedando atrás los grandes saltos en demanda asistencial que se dieron en los primeros años de la presente década y que se correspondían con el incremento de este sector poblacional en nuestra provincia. Los aumentos actuales pueden entenderse como una normalización de su atención sanitaria.
Por lo que respecta a los motivos por los que la población inmigrante acude a los servicios sanitarios, desde la Delegación Provincial de Salud se señala que los motivos de consulta son los mismos que los de la autóctona. Sobre este aspecto cabe añadir que, a día de hoy, la inmensa mayoría de los inmigrantes son personas de edad joven por lo que es lógico esperar que la demanda asistencial crezca en el transcurso de las décadas.
Un tema que también es digno de mencionar es el incremento del número de partos en las mujeres inmigrantes, alcanzándose el mayor nivel hasta el momento con 572 nacimientos, que contrastan con los 375 del año anterior.
Desde la Delegación Provincial de Salud se incide en que la atención a la población inmigrante incluye dos apartados: el primero de ellos es la atención normalizada como la que tiene el resto de la población, mientras que el segundo es el dispositivo de refuerzo para los temporeros, que se instala en las localidades agrícolas. El dispositivo, que se desarrolla durante unos cuatro meses -de marzo a junio-, consiste en la ampliación con un equipo médico (integrado por un facultativo de familia y un enfermero) de estos centros de salud a fin de atender el aumento en la demanda asistencial durante los meses que dura la campaña de recogida de fresa y cítricos.
Con este incremento en el número de las consultas médicas y de enfermería se pretende ofrecer una asistencia sanitaria de calidad tanto a los residentes habituales de estos municipios como a los que se desplazan durante la temporada agrícola.
Estos ocho equipos médicos pasan precisamente consulta en horario vespertino para adaptarse a las necesidades de los temporeros, muchos de ellos inmigrantes que, normalmente, realizan las tareas agrícolas por la mañana. El volumen de asistencias realizadas, que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, refleja un mayor conocimiento por parte de la población inmigrante de estos servicios, lo que se traduce en una mayor actividad de los centros de salud.
En este sentido, durante 2008 se llevaron a cabo dentro de este dispositivo de refuerzo 26.349 consultas de medicina general y 27.472 de enfermería en los centros sanitarios donde estuvo en marcha. Por núcleos de población, Moguer, Lepe, Mazagón, Palos de la Frontera y Almonte fueron los que tuvieron una mayor incidencia de consultas, aunque también hubo puntos asistenciales en Lucena, Rociana y Cartaya, entre otros.
Médicos que trabajan con el colectivo inmigrante que realiza su labor durante las campañas agrícolas, indican que hasta la fecha no se ha evidenciado que la presencia de la población inmigrante haya supuesto la irrupción de enfermedades extrañas o ya erradicadas en España. Lo que sí ha sucedido es que se ha dado un incremento en el caso de patologías que siempre han estado entre nosotros. Así se pueden mencionar los casos de la tuberculosis, la sífilis y otras enfermedades venéreas. A nivel más general, los médicos encuentran especial incidencia en las afecciones respiratorias, seguidas por las infecciones urinarias, de transmisión sexual y dermatológicas. Uno de los facultativos señala que "son personas que en cuanto se notan lo más mínimo acuden al centro de salud, siendo esto una pauta muy generalizada tanto en las personas de Europa del Este como las de origen africano.
Este mismo facultativo indicó que muchos de estos inmigrantes viven en condiciones lamentables y esa situación es la que les acarrea el alto número de infecciones. Aparte, algunas de las infecciones dermatológicas tienen como origen los plaguicidas que se usan en las fincas en donde trabajan.
Fuente: Huelva Información (23 de Marzo, 2009)
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