La Academia de Ciencias, Artes y Letras de Huelva inauguró ayer oficialmente el curso académico 2007-08, un acto en el que hubo un recuerdo para el primer presidente e impulsor de esta corporación académica, Carlos Vílchez, fallecido este año. La lección de apertura de este octavo año académico, titulada 'Los diez descubrimientos que cambiaron el mundo' corrió a cargo del académico y catedrático de Física Atómica de la Universidad de Sevilla, Manuel Luis Lozano, que realizó una amena exposición de los hallazgos que revolucionaron el mundo. Lozano abordó aspectos tan variados como las galaxias, la tectónica de placas, el origen de las especies, la circulación de la sangre, la piedra Rosetta, los microorganismos, los genes o los átomos.
El presidente en funciones de la Academia, Antonio Ramírez de Verger, fue el encargado de presentar al conferenciante, al que definió como un científico y gran humanista. Ramírez de Verger aludió a la historia de Teseo y Ariadna en directa referencia a 'Los hilos de Ariadna', libro en el que el ponente basó su intervención. Lozano, que destacó que el "minotauro sería la ignorancia", indicó que el objetivo de su obra no es otro que "fomentar las vocaciones científicas". Su lección, en la que no faltaron las anécdotas, fue un claro homenaje a la labor investigadora. Fue una jornada marcada por los principales descubrimientos de la historia, una selección de ellos, en la que también se entregaron los premios 'Jóvenes Investigadores Onubenses', que en esta quinta edición recayeron en la sección de Ciencias, en Tamara García Barrera, profesora en la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, por su labor docente e investigadora; en la sección de Arte, en el escultor Elías Rodríguez Picón, por el conjunto de su obra civil y religiosa, y en la sección de Letras, en Águeda Gómez Rodríguez, profesora de Arqueología de la Universidad de Huelva.
El presidente en funciones de la Academia, Antonio Ramírez de Verger, fue el encargado de presentar al conferenciante, al que definió como un científico y gran humanista. Ramírez de Verger aludió a la historia de Teseo y Ariadna en directa referencia a 'Los hilos de Ariadna', libro en el que el ponente basó su intervención. Lozano, que destacó que el "minotauro sería la ignorancia", indicó que el objetivo de su obra no es otro que "fomentar las vocaciones científicas". Su lección, en la que no faltaron las anécdotas, fue un claro homenaje a la labor investigadora. Fue una jornada marcada por los principales descubrimientos de la historia, una selección de ellos, en la que también se entregaron los premios 'Jóvenes Investigadores Onubenses', que en esta quinta edición recayeron en la sección de Ciencias, en Tamara García Barrera, profesora en la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, por su labor docente e investigadora; en la sección de Arte, en el escultor Elías Rodríguez Picón, por el conjunto de su obra civil y religiosa, y en la sección de Letras, en Águeda Gómez Rodríguez, profesora de Arqueología de la Universidad de Huelva.
Fuente: Huelva Información (20 de Noviembre, 2007)
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