Como siempre, la procesión del Corpus volvió a dejar un municipio sembrado de belleza y un intenso aroma a romero que presidía cada rincón de las calles que posteriormente acogerían el paso del Santísimo. Todo ello después de una multitudinaria eucaristía en la que se encontraban presentes los niños que este año han recibido su primera comunión, amén de todas las hermandades religiosas del municipio que, con sus respectivos Simpecados, abrían una procesión arropada en sus calles por cerca de medio millar de ciudadanos. El tiempo acompañó en todo el recorrido procesional, si bien uno de los niños sufrió un desvanecimiento. Por lo demás, la magnanimidad de la festividad religiosa volvió quedar constatada en el gran seguimiento popular y en el mimo con el que las hermandades han confeccionados los altares. Fuente: Carlos López - Huelva Información (11 de Junio, 2007)
Foto: www.sacramentalderociana.blogspot.com
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