Cuatro personas resultaron heridas de diversa consideración por la explosión de un petardo que estalló junto a una reunión de jóvenes, prendiendo fuego a los disfraces que portaban. Los hechos se produjeron en Nochevieja cuando, junto a cerca de 25 jóvenes, los afectados se congregaban en la calle Almonte para disfrutar del fin de año.
El grupo de amigos llevaban disfraces de los personajes de la serie de dibujos animados Heidi. Varios iban de borregos, trajes que habían sido confeccionados de modo artesanal mediante el uso de telas blancas sobre las que se les había adherido algodón médico para simular el efecto de la lana.
El petardo, que cayó a escasos centímetros de la reunión, hizo prender las bolas de algodón del traje de María Nieves Rivera, quien vio en segundos el tronco de su cuerpo envuelto en llamas. A socorrer a la joven de 21 años acudieron dos compañeras que también sufrieron quemaduras de poca consideración a la altura del cuello y el pecho, la primera, y en la muñeca y una pierna, lasegunda. La peor parte se la llevó su pareja, Francisco Javier Martín, quien en el intento de arrancar el disfraz a su chica y liberarla de las llamas se abrasó las dos manos y vio prendido, a su vez, su propio cuerpo, sufriendo quemaduras de menor consideración en la frente y una ceja.
A pesar de que se desconoce la autoría del acto de vandálico, el médico ya ha cursado el correspondiente parte de denuncia. Entre tanto, el Martín tendrá que permanecer de baja al menos mes y medio antes de volver a su trabajo en la construcción. El joven lamenta la falta de control que existe en la venta de material pirotécnico y en la inconsciencia de las personas que lo utilizan.
Fuente: Huelva Información (6 de Enero, 2007)
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