Un restaurante de Rociana del Condado (Huelva), llamado "Monteluna", reduce al 50 por ciento el precio del menú en el caso de que llueva mientras los clientes están comiendo o a partir del mediodía, como una forma de incentivar el consumo "en los días que no apetece salir".
Así lo ha explicado a Efe el director del hotel donde se encuentra el restaurante, Jordi Torelló, que ha señalado que se trata de una idea cuya promoción se basa en el cartel de la película "Cantando bajo la lluvia", a la que han cambiado el nombre por el de "Comiendo bajo la lluvia".
En días laborales, si llueve a partir de las 12 horas, el restaurante recorta la factura final del almuerzo en un 50 por ciento, "porque algo había que hacer teniendo en cuenta que desde Navidad hasta la semana pasada prácticamente no ha parado de llover, de forma que ideamos esta fórmula para ver si la gente se animaba a salir".
"Los primeros días se nos dieron anécdotas como que había gente que desconocía que existiese la promoción, y se sorprendía cuando veía el precio final de la comida y nos decía incluso que nos habíamos equivocado", ha señalado Torelló, que concreta que, con el tiempo, "hay gente que ha venido expresamente porque veía que llovía, y de esta forma aliviaba considerablemente el precio del cubierto".
También ocurre que algunos clientes "si están comiendo y está nublado, alargan la sobremesa todo lo que pueden para esperar a ver si llueve", de forma que intentan aprovechar una oferta que estará en vigor durante todo el mes de marzo, según Torelló.
Así lo ha explicado a Efe el director del hotel donde se encuentra el restaurante, Jordi Torelló, que ha señalado que se trata de una idea cuya promoción se basa en el cartel de la película "Cantando bajo la lluvia", a la que han cambiado el nombre por el de "Comiendo bajo la lluvia".
En días laborales, si llueve a partir de las 12 horas, el restaurante recorta la factura final del almuerzo en un 50 por ciento, "porque algo había que hacer teniendo en cuenta que desde Navidad hasta la semana pasada prácticamente no ha parado de llover, de forma que ideamos esta fórmula para ver si la gente se animaba a salir".
"Los primeros días se nos dieron anécdotas como que había gente que desconocía que existiese la promoción, y se sorprendía cuando veía el precio final de la comida y nos decía incluso que nos habíamos equivocado", ha señalado Torelló, que concreta que, con el tiempo, "hay gente que ha venido expresamente porque veía que llovía, y de esta forma aliviaba considerablemente el precio del cubierto".
También ocurre que algunos clientes "si están comiendo y está nublado, alargan la sobremesa todo lo que pueden para esperar a ver si llueve", de forma que intentan aprovechar una oferta que estará en vigor durante todo el mes de marzo, según Torelló.
Fuente: Agencia EFE (23 de Marzo, 2010)
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