martes, 10 de febrero de 2009

Huelva perderá 300 hectáreas de viñedo por el arranque voluntario

Más de 200 viticultores de la provincia han recibido autorización de Agricultura para abandonar el cultivo de la vid y recibirán una media de 10.900 euros en concepto de prima

Algo más de 300 hectáreas de viñas de la provincia de Huelva han sido incluidas en el régimen de abandono definitivo del viñedo dentro de la nueva Organización Común de Mercado (OCM) del Vino, según datos facilitados por la Delegación Provincial de Agricultura.
En concreto son 305,85 hectáreas (a falta de que se publique la Orden), distribuidas en quince municipios onubenses, ubicados en la zona de Condado, de la Campiña y de la Costa. La cifra representa el 59% del total de las solicitadas, que superaban en principio las 500 hectáreas. Inicialmente se presentaron 541 expedientes, correspondientes a 517,55 hectáreas.
Por términos municipales, Bollullos par del Condado es el que más superficie de viñedo arranca, con un total de 89 hectáreas y el que mayor importe de ayudas recibe, con casi el 30% del provincial. El número de beneficiarios asciende a 47. A éste le sigue Almonte, con 67 hectáreas y 43 beneficiarios; Rociana del Condado con 39 hectáreas y 24 beneficiarios; y La Palma del Condado, con 35 y 28. El resto de los municipios no alcanza las 20 hectáreas y algunos de ellos como Gibraleón y San Juan del Puerto ni siquiera llegan a una.
Los beneficiarios del arranque de viñedos, un total de 211, se caracterizan por su edad avanzada, ya que casi el 85% de ellos tiene más de 55 años, en concreto 179, mientras que el resto (32) tienen una edad inferior.
Las explotaciones acogidas al arranque son de tamaño reducido, con un media inferior a 1,5 hectáreas. Tan sólo el municipio de Niebla con 2,25 hectáreas supera la media provincial, aunque en otros casos no llega ni a media hectárea.
El importe total de las ayudas por el arranque es de 2.312.226 euros, con una subvención media de 11.000 euros y de 7.560 euros por hectáreas. La prima de arranque varía en función del rendimiento del viñedo y de los años de convocatoria que para la provincia de Huelva puede ser para un rendimiento de entre 50 y 90 hectolitros por hectárea.
El régimen de abandono definitivo del cultivo de la vid se enmarca en un programa voluntario en tres años, 2008, 2009 y 2010, y está financiado íntegramente por la Unión Europea.
En Huelva la prima de arranque se ha establecido en una media de 7.569 euros por hectáreas para 2008; 6.930 euros por hectárea para 2009; y 6.300 euros por hectárea para 2010. Así pues las ayudas se convocan además para éste año y los dos años siguientes (2009/10 y 2010/11), aunque en menor cuantía.
Huelva es la segunda provincia de Andalucía en beneficiarios, después de Córdoba, con casi una cuarta parte del total andaluz. A principios de este mes la Administración comunicará a los interesados los expedientes aprobados para el abandono del cultivo y a fecha 30 de abril debe hacerse efectivo el arranque para recibir las subvenciones antes del 30 de octubre.
La disminución de la superficie de viñedos acogida a la Denominación de Origen Vinos del Condado se ha reducido paulatinamente en los últimos años a menos de la mitad. Así en 1989 las hectáreas cultivadas ascendían a 12.000, mientras que en la actualidad apenas llegan a las 5.000. La pérdida más importante se produjo de 1992 a 1993 cuando la superficie se redujo en más de 3.000 hectáreas.
Más drástico ha sido el número de viticultores que han abandonado la labor, y así si en 1990 se contabilizan casi 17.000 cuando se inició el siglo actual apenas si quedaban 3.000 productores. Sin embargo la producción de uvas se ha mantenido, ya que ha aumentado el rendimiento por hectárea.
La variedad de vides acogidas a la D.O. y autorizadas para la elaboración de vinos protegidos son: Zalema, Palomino Fino, Listán de Huelva, Garrido Fino, Moscatel de Alejandría y Pedro Ximénez. La primera de éstas, la Zalema , es la vinífera que predomina en los viñedos de la zona con un 86% del total plantado.
Además, de subvencionar el arranque voluntario del viñedo, la OCM del Vino mantiene las ayudas a la destilación por un periodo transitorio, tanto para la de crisis como para la producción de licores y brandys, y retrasa en total hasta 2018 la abolición del sistema de derechos de plantaciones para su liberalización.
La nueva normativa mantiene también el enriquecimiento con azúcar (la chaptalización) o con mosto. En el caso de la chaptalización, se mantendrá solamente en aquellas zonas que la hayan empleado tradicionalmente y restringiendo la gradación. Queda fuera, sin embargo, la obligación de especificar esta práctica en el etiquetado del vino.

Fuente: Huelva Información (5 de Febrero, 2009)

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