La organización agrícola COAG calcula que se dejarán de ganar 24.000 euros por cada 10.000 metros cuadrados de siembra y Asaja confía en que sea puntual
Año de nieve año de bienes. Un refrán popular que en nada hace justicia a la agricultura, que ya ha comenzado a sufrir los primeros estragos de un año aciago en bajas temperaturas, y cuyo primer damnificado ha sido el campo de frambuesa. Concretamente según estimaciones de COAG entre el 30 y el 35% de las 1.000 hectáreas plantadas en la provincia de Huelva se habrían visto afectadas por las intensas heladas protagonizadas el pasado fin de semana, en el que el mercurio cayó por debajo de los cinco grados en algunas zonas del Condado. Se perderán entre 10.000 y 12.000 kilos por hectárea.
El secretario de organización y responsable del área de migraciones de COAG, Eduardo Domínguez, ha realizado este análisis, tras relatar que las consecuencias podrían haber sido mayores si no fuera por el hecho de que la plantación de frambuesa se realice en diferentes periodos del año al objeto de extender su producción y así abastecer a los mercados en distintas épocas.
Este factor ha sido crucial para que durante el mes de enero, en el que las heladas diurnas han sido más agresivas, las plantas en proceso de producción tan sólo represente el 40 por ciento del total de hectáreas con las que cuenta la provincia, si bien las plantas en proceso de floración también se han visto, en menor medida, castigadas.
Los efectos económicos de tales hechos preocupan seriamente al sector, máxime después de que la cotización de la fruta esté siendo menor que en anteriores campañas y continúen situándose al borde de la rentabilidad, lo que impide cualquier margen de maniobra para afrontar las cuantiosas pérdidas que supone un revés de este calibre.
Igualmente el infortunio parece haberse cebado con los agricultores que tenían ubicadas sus plantaciones en El Rocío, donde los efectos de las heladas se han mostrado más feroces.
Es el caso de Cooperativas como Lujovi, cuyo gerente Javier Gutiérrez asevera que el 65% de la frambuesa de segunda postura se ha perdido. Una situación que en menor medida se ha extrapolado a zonas como Rociana, Lucena del Puerto o Bonares.
En contra y como ya avanzara este periódico la fresa tan sólo se ha visto ligeramente resentida por estas heladas, gracias en parte a que la mayor parte de las explotaciones agrícolas han abandonado el microtúnel en favor del macrotúnel, técnica esta última que brinda una mayor protección al cultivo y por consiguiente merma los efectos de las inclemencias meteorológicas, evitando así que las heladas se depositen a escasos centímetros de la tierra, lo que contribuiría a la congelación de la planta. Aun así en algunas zonas en los que el temporal se ha mostrado más agresivos las pérdidas han sido "considerables".
Desde COAG se denuncia que a pesar de que la oferta de frambuesa ha bajado tras las últimas heladas, lo que haría presumir un aumento de la cotización del producto atendido a la ley de la oferta y la demanda, lo cierto es que "los intermediarios y el propio mercado ha aprovechado esta circunstancia" para hacer descender los precios, "alegando que algunas frutas no se encontrarían en tan óptimas condiciones" como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas sufridas. Esta circunstancia ha vuelto a poner de relieve la necesidad de fijar unos márgenes comerciales que impidan que la fruta triplique su precio cuando llega al consumidor, "quedándose las grandes firmas y los intermediarios" con todo el valor añadido del producto.
Fuente: Huelva Información (12 de Enero, 2009)