Los timadores que durante los últimos días han estado recorriendo la provincia de Huelva buscando una 'presa' fácil para llevar a cabo su estafa, al final encontraron su recompensa en Rociana, tras el fallido intento de Lepe.
La vecina que cayó en las redes de estos presuntos delincuentes fue Eloisa Sánchez, una mujer de 68 años que el pasado jueves vio como 'volaron' de sus manos los 4.000 euros que había sacado de una entidad bancaria para pagar a los albañiles que le habían reformado el cuarto de baño de su vivienda.
Según relató ayer a este periódico la señora, que se encontraba aún visiblemente afectada por lo sucedido 24 horas antes y "con mucho miedo", los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la mañana, cuando se trasladaba desde la plaza de Abastos al supermercados 'El Jamón'.
Durante el trayecto notó que el carro de la compra no se desplazaba con normalidad. En ese momento, le abordó una mujer de muy buen aspecto, "alta, morena y delgada", que le dijo que llevaba trabajando varios meses como asistenta social para el Ayuntamiento rocianero.
Tras mostrarse efusivamente cariñosa y darle muchos abrazos, se prestó a llevarla a su casa en el coche que decía ser de su hijo. La anciana accedió a las pretensiones de la joven mujer y accedió a subir al vehículo que conducía "un hombre con bigote rubio".
Eloisa Sánchez asegura que dentro del utilitario comenzó a sentirse aturdida y no descarta que "utilizasen algo para atontarla". Tras indicarle a los timadores su lugar de residencia, estos dejaron a la mujer en la otra punta del pueblo, concretamente en la urbanización privada 'Media Naranja', donde le abandonaron, llevándose el carro de la compra y el sobre donde se encontraba el dinero que había sacado del banco.
Los familiares creen que el robo estaba muy bien programado, porque la mujer recuerda que vio a la mujer muy cerca de la entidad bancaria donde retiró los 4.000 euros. Esta circunstancia puede confirmar las sospechas de que no eligieron al azar a su víctima, sino que estaban controlando a las personas que entraban en el banco y las cantidades que retiraban, ya que en estas fechas se suelen cobrar las pensiones.
Este robo se suma a una constante escalada de pequeños hurtos que se están registrando en el municipio, sobre todo los viernes, que es cuando se instala el mercadillo. La ciudadanía se muestra especialmente preocupada y sensible con este tema, y muchas mujeres reconocen que tienen miedo de llevar dinero en la cartera.
Por último, mientras la Guardia Civil continúa sus investigaciones para localizar a estos individuos, la Policía Local de Lepe alertaba ayer de la presencia de unos presuntos estafadores en el municipio que se dirigen a personas mayores, tal y como adelantó ayer este periódico.
La vecina que cayó en las redes de estos presuntos delincuentes fue Eloisa Sánchez, una mujer de 68 años que el pasado jueves vio como 'volaron' de sus manos los 4.000 euros que había sacado de una entidad bancaria para pagar a los albañiles que le habían reformado el cuarto de baño de su vivienda.
Según relató ayer a este periódico la señora, que se encontraba aún visiblemente afectada por lo sucedido 24 horas antes y "con mucho miedo", los hechos ocurrieron sobre las doce y media de la mañana, cuando se trasladaba desde la plaza de Abastos al supermercados 'El Jamón'.
Durante el trayecto notó que el carro de la compra no se desplazaba con normalidad. En ese momento, le abordó una mujer de muy buen aspecto, "alta, morena y delgada", que le dijo que llevaba trabajando varios meses como asistenta social para el Ayuntamiento rocianero.
Tras mostrarse efusivamente cariñosa y darle muchos abrazos, se prestó a llevarla a su casa en el coche que decía ser de su hijo. La anciana accedió a las pretensiones de la joven mujer y accedió a subir al vehículo que conducía "un hombre con bigote rubio".
Eloisa Sánchez asegura que dentro del utilitario comenzó a sentirse aturdida y no descarta que "utilizasen algo para atontarla". Tras indicarle a los timadores su lugar de residencia, estos dejaron a la mujer en la otra punta del pueblo, concretamente en la urbanización privada 'Media Naranja', donde le abandonaron, llevándose el carro de la compra y el sobre donde se encontraba el dinero que había sacado del banco.
Los familiares creen que el robo estaba muy bien programado, porque la mujer recuerda que vio a la mujer muy cerca de la entidad bancaria donde retiró los 4.000 euros. Esta circunstancia puede confirmar las sospechas de que no eligieron al azar a su víctima, sino que estaban controlando a las personas que entraban en el banco y las cantidades que retiraban, ya que en estas fechas se suelen cobrar las pensiones.
Este robo se suma a una constante escalada de pequeños hurtos que se están registrando en el municipio, sobre todo los viernes, que es cuando se instala el mercadillo. La ciudadanía se muestra especialmente preocupada y sensible con este tema, y muchas mujeres reconocen que tienen miedo de llevar dinero en la cartera.
Por último, mientras la Guardia Civil continúa sus investigaciones para localizar a estos individuos, la Policía Local de Lepe alertaba ayer de la presencia de unos presuntos estafadores en el municipio que se dirigen a personas mayores, tal y como adelantó ayer este periódico.
Fuente: Carlos López - Huelva Información (1 de Diciembre, 2007)
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