Si la historia de la poesía española de los últimos treinta años se escribiera exclusivamente desde los textos, creo que Juan Drago ocuparía el lugar relevante que corresponde a su obra; pero me temo que son muchos más -y no siempre literarios- los parámetros que se manejan a la hora de trazar el panorama.
Juan Drago (Rociana, Huelva, 1947) es un poeta serio, esencial, profundo. Esto es algo que queda claro cuando el lector se enfrenta al texto con que él mismo -en tres tiempos- presenta esta antología: desde la explicación del título, a la descripción del contenido, pasando por la anécdota del conocimiento del poeta Odisseas Elytis, en su visita a La Rábida (1980), que le sirve a Drago para una reivindicación de la luz atlántica.
Hace ya años, relacionaba hablar de la poesía en Huelva con hablar de tres Juanes: Juan Drago, Juan Cobos Wilkins y José Juan Díaz Trillo. El tiempo ha llevado a Díaz Trillo por otros caminos, y después han surgido nuevos nombres, pero siempre ahí, incombustible, Juan Drago dedicado calladamente a su obra y a la obra de otros en iniciativas que han ido mucho más allá de los límites provinciales: la magnífica revista 'Con dados de niebla' o las colecciones 'Enebro', 'Hojas de Zenobia', 'La Placeta'. El nombre de Juan Drago ha venido siendo un referente en la dinamización de la poesía andaluza: algo que saben todos los que, de verdad, conocen este campo, por encima del ruido de lo mediático.
A pesar de esa continua actividad editorial y crítica, Drago ha ido haciendo su propia obra. Es a partir de la década de los ochenta cuando empiezan publicarse sus libros, que pueden agruparse en dos etapas: a la primera, de carácter simbolista, pertenecen 'De la luz en el agua' (1981), 'Con un río en los brazos' (1984), 'Ámbito de la diosa' (1986), 'Cantos del llamado' (1990) y 'Orfeo encuentra el mar' (2002); parte de esta etapa está recogida en la antología 'Corona de silencio' (1999).
Una segunda etapa, que no supone ruptura con la anterior sino un acentuar el enfoque reflexivo, comprende tres libros: 'Viajero de la luz' (2004), 'Aires de Roma andaluza' (2005) y el libro inédito 'Lugar y memoria'.
Amplia trayectoria
Esta amplia trayectoria es la que se recoge en 'Si amanece mientras caminas', que el autor ha ordenado con criterios temáticos, de manera que en ocho apartados se agrupan los poemas sobre la luz, el mar, el espacio, el tiempo, el amor, la memoria, el misterio y la noche. A través de estos ocho centros de interés se va configurando un mundo que participa de lo celebratorio en el poema que da título al conjunto, donde la luz va configurando la Naturaleza; y participa de la contemplación y del establecimiento de correspondencias -a la manera de Baudelaire- entre cielo y mar ('El mar de arriba tiene al mar de abajo'). Y encontramos la reflexión introspectiva ('Estudio del silencio'), y el tema del paso del tiempo ('Todo muda', en la tradición de Heráclito). Y está también presente el amor, los afectos y el erotismo ('Entre la avena'), y el cuerpo propio como refugio, como lugar de retiro ('Retirarse a un cuerpo pequeño'), que me recuerda la tradición -que parte de la Antigüedad- del hombre como «pequeño mundo», que tan sabiamente exploró en nuestra literatura Francisco Rico. Y está, en fin, la noche como ensoñación y misterio; y la memoria desgranada en ese poema-letanía que es 'Parábola de la memoria'.
Y en todo momento, la Naturaleza: no vista como telón estático que se describe, sino como verdadero fundamento, casi como personaje para la interlocución y el conocimiento no sólo del mundo circundante sino también de uno mismo.
Estamos ante una antología que no es una mera selección de textos sino un nuevo libro: gracias a la ordenación que aquí tienen los poemas, éstos entran en un nuevo diálogo entre sí, que procuran al lector una lectura nueva de la poesía de Juan Drago.
Fuente: Sur.es (30 de Noviembre, 2007)
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