Dos agentes de paisanos de la Guardia Civil pudieron haber salvado la vida a un ciudadano rumano al abortar en la madrugada del miércoles al jueves una brutal paliza que estaba recibiendo a manos de tres compatriotas a las puertas de una discoteca en Rociana del Condado.
Los hechos se produjeron sobre las doce y media de la noche cuando tres individuos golpeaban a un cuarto a las puertas del citado local asestándole una retahíla de puñetazos y empujones, uno de los cuales le hizo caer y golpearse la cabeza con el bordillo de la calle, lo que pudo fracturarle el cráneo y le dejó en estado de inconsciencia.
Al parecer y según han constado a este periódico diversos testigos presenciales, el germen de la pelea se produjo en el interior del citado local cuando uno de los presuntos agresores increpó e insultó a la novia de la víctima, lo que provocó que ambos se enzarzasen en una disputa dialéctica que derivó en que uno de los actores principales echara mano de un arma blanca. La pelea se trasladó hasta la calle donde dos amigos del agresor se sumaron a la reyerta, hasta que la víctima cayó inconsciente.
Los gritos de la joven que presenciaba la pelea alertaron a dos agentes de la Benemérita, quienes se encontraban en las proximidades y fueron quienes dieron el alto a los agresores, que inmediatamente se dieron a la fuga.
La víctima fue trasladada de gravedad al centro de Urgencias de Bonares, donde se le diagnosticó un fuerte traumatismo craneoencefálico. Posteriormente se derivó al Infanta Elena y desde allí al Virgen del Rocío de Sevilla.
Fuente: Huelva Información (24 de Abril, 2009)
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