El negocio se encuentra en pleno centro de la localidad y es muy conocido y visitado
Un pequeño grupo de delincuentes residentes en el propio municipio podría estar detrás del robo perpetrado en la madrugada del domingo al lunes en el bar 'Botella de lunares' de Rociana del Condado, que sufre así su segundo atraco en menos de un mes. Si en el primer acto delictivo el modus operandi consistió en reventar la puerta principal, en esta ocasión los autores del robo fueron más sutiles y optaron por cortar uno de los barrotes de la ventana de la esquina del inmueble y acceder desde un exiguo hueco. Una vez en el interior volvieron a desvalijar la recaudación de las dos máquinas tragaperras e incluso trataron de reventar la puerta de emergencias de la fachada principal para, supuestamente, ampliar su botín y sustraer a su vez la máquina registradora, como lograron hacer en su primer atraco. En el mismo se llevaron un botín de 230 euros, un móvil, 10 botellas de ron y la recaudación de dos máquinas tragaperras, las cuales también fueron reventadas, presumiblemente, con la misma palanca con la que lograron doblegar la puerta principal del local.
Estos subrayados hechos acaecidos el 24 de marzo tuvieron lugar entre la 1:30 y las 2:00 horas, según se desprende de las declaraciones de algunos vecinos que vivían en los inmuebles superiores al local, quienes aseguraron haber escuchado algunos golpes en el silencio de la madrugada, si bien lo asociaron a la presencia de algunos jóvenes que estarían 'estirando' la noche tras cerrar los bares de la zona. Es más, estas mismas fuentes señalan que no creían posible que alguien "a estas horas" se atreviera a abordar el atraco en un local enclavado en el corazón de la Avenida Villarrasa, una de las arterias más importantes del municipio, por conectar el centro urbano con la salida a la autopista A-49, por lo que la afluencia de vehículos es fluida incluso a altas horas de la noche.
Las declaraciones del regente del local, Francisco López, se desvelaron en su momento crucial para detener a uno de los presuntos autores de los hechos. Según el hostelero aquella noche, "sobre las 0:45 horas, cuando abandonaron los últimos clientes el local y tras cerrar el mismo, vi a dos personas" que, andaban merodeando en los alrededores "en actitud de espera". Esta afirmación corroboró las sospechas iniciales de la propia Benemérita, que presumía que el robo habría sido perpetrado por delincuentes locales.
Fuente: Huelva Información (21 de Abril, 2009)
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