Palmas rizadas al viento y pequeños ataviados con trajes de nazareno, mientras sobre el paso desfila la imagen que rememora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Así inicia Rociana la Semana Santa con este ritual cristiano que se repite desde tiempos inmemoriales pero que siempre encuentra en sus calles esos matices y singularidades que hacen único y algo magnánimo cada procesión. La jornada dominical dio comienzo con la preceptiva bendición de Las Palmas y Olivos desde la Ermita de la Patrona, la Virgen del Socorro.
Sin embargo, fue con la caída de la tarde cuando se celebró la multitudinaria procesión con el paso de la borriquita en las calles y con los sonidos de la Banda de Música y Cornetas de Pozo Blanco inundando de sonidos unas calles plagadas de feligreses y devotos.
Fuente: Huelva Información (6 de Abril, 2009)
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